miércoles, 21 de abril de 2010

7 reglas para establecer y alcanzar objetivos

A estas alturas de la película ya sabemos o, por lo menos intuimos, que una cosa son los sueños y otra los objetivos y que, si bien para establecer los segundos resulta extremadamente conveniente, cuando no casi imprescindible, partir de los primeros, no es menos cierto que el proceso de plasmarlos en realidades concretas asumibles, cuantificables y alcanzables puede hacerse complicado cuando no tenemos muy claro que son unos y que son otros.

Hace poco cayó en nuestras manos un estupendo libro que recomendamos vivamente tanto a los que han iniciado el camino del Coaching como coaches, como a los que piensan que puede servirles un proceso de este tipo o están dudando si hacerlo o no. Está escrito por Joseph O'Connor y Andrea Lages y se titula "Coaching con PNL". Bajo ese título tan poco descriptivo (y añadimos además tan poco "marketiniano"), se esconde una guía de consulta muy sencilla de leer y entender, que aporta mucho mas a la divulgación del sentido y de la aplicación práctica del Coaching entre neófitos que cualquier sesudo tratado firmado por una autoridad en el mundo del Coaching, con la particularidad que, debido a la condición de ambos autores como expertos en PNL, une en sus páginas muchas técnicas y recursos de la Programación neurolingüistica aplicadas con las propias del ejercicio del Coaching, lo que en la práctica lo hace, en nuestra opinión, un excelente recurso para lograr resultados eficaces en procesos no demasiado complejos, esto es, cuyos objetivos no requieren de un reaprendizaje demasiado profundo.

Joseph y Andrea definen el objetivo como un "sueño con patas", en su condición de variable asumible, alcanzable y cuantificable por la cual nos movilizamos en pos de algo, definido previamente como un sueño a nivel solo de imagen estática. Y profundizando mas allá, distinguen entre objetivo final (resultado o estado deseado) y objetivo intermedio (proceso entre el estado presente y el deseado).

En ese proceso, definen 7 reglas aplicadas a ambos estados, de muy fácil visión y enormemente útiles para su aplicación cotidiana. Estas son:

  1. Expresar el objetivo en positivo: Ya hemos dicho en ocasiones que el inconsciente no entiende de negativos . Si mi objetivo es, de manera simplista, "yo no quiero perder dinero", el inconsciente se centrará precisamente en "Perder dinero".
  2. Expresar un objetivo específico: Especificar muy concretamente el resultado final. De nada vale "querer ser más comunicativo"; mejor definirlo como "querer expresar mis ideas y mis planteamientos de manera que la gente me entienda".
  3. Definir que o cual será el indicativo que me indique que he alcanzado el objetivo específico, que feedback he de recibir para saberlo: "Cuando vea, sienta y oiga X , Y o Z sabré que lo he alcanzado".
  4. Organizar los recursos propios para el proceso entre el estado actual y lo deseado:  Es decir, la lista de lo que ya disponemos y, muy importante, lo que no tenemos y necesitamos para llegar.
  5. Ser proactivo durante ese proceso: Eres tú y no otro el que tiene que alcanzar el objetivo. Pregúntateque vas a hacer TU al respecto de alcanzar TU objetivo.
  6. Preguntarse por las consecuencias que traerá el proceso y la consecución de tu objetivo en tu entorno: Recuerda que no solo tu estás implicado y tus decisiones pueden afectar al resto. Mide el beneficio pero no olvides el coste.
  7. Trazar un plan de acción: Con todo lo anterior, traza un plan por escrito que  pueda chequearse, medirse y modificarse si es necesario en el tiempo. No cometas el error de llevar todo en la cabeza.
Y hablando de objetivos, los próximos 4 y 5 de junio impartiremos en Madrid un taller destinado a profesionales y particulares destinado a proporcionar herramientas para fomentar el Liderazgo creativo y a definir y obtener objetivos. Tenéis toda la información en nuestra web, pero también podéis escribirnos a info@coachingparatodos.com, donde estaremos encantados de atenderos. Feliz resto de semana.

miércoles, 14 de abril de 2010

Alicia en el País de las maravillas

El próximo Viernes va a estrenarse una nueva versión cinematográfica del clásico de Lewis Carroll firmado por el simpar Tim Burton. Nuestra pequeña aportación al evento, recordatorio de uno de las obras filosofico-políticas más atinadas de la historia de la Literatura, disfrazada de cuento infantil (como tantas otras como "El maravilloso mago de Oz", "El Principito", etc.) es plasmar en la primera entrada de Abril un breve diálogo del mismo, con Alicia y el inefable Gato de Cheshire como protagonistas:.

Alicia: ¿Podría decirme, por favor, qué camino he de seguir desde aquí?

Gato de Cheshire: Eso depende en buena medida del lugar adonde quieras ir

Alicia: No me importa mucho a dónde...

Gato de Cheshire: Entonces no importa por dónde vayas ...

Vaya con el gatito ¿verdad?

Pero así es la vida y tenemos, de cuando en cuando, que detenernos, escucharnos, y preguntarnos dónde queremos llegar. Nadie nos puede responder sobre nuestros deseos. No hay más misterio. La clave es responder con sinceridad ¿Qué quiero? ¿Dónde quiero llegar?. Cuando lo sabemos, todo es mas o menos claro, pero puede suceder, con mas frecuencia de lo que parece, que estemos andando el camino sin ninguna información acerca de donde vamos en realidad. Simplemente lo andamos y claro, nos perdemos. Y entonces no importa que camino cojamos porque jamás llegaremos.

El conocimiento y la consciencia de uno mismo y su entorno están muy presentes en el proceso de Coaching. De hecho es el punto fundamental en el que Coach y Coachee deben trabajar para conseguir que este último descubra el verdadero destino donde se pretende ir y el camino que hay que escoger. Es elevar ese nivel de consciencia para conseguir que lo transparente se vuelva visible. Es, en suma,  decidir donde vamos para elegir el mejor camino.
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