lunes, 11 de abril de 2011

¿Cómo puede ayudar el Coaching al emprendedor?

Hace ya unos cuantos meses tuvimos la ocasión de iniciar un proceso de Coaching con una persona que se encontraba vinculado por entonces a una Empresa. Él estaba terminando un MBA y se encontraba en un momento profesional que, aunque productivo a nivel de actividad y resultados obtenidos, no terminaba de encajar con su proyecto vital y profesional. Digamos, para entendernos, que estaba algo "atrapado" (aunque solo fuera en un cierto grado del término) en un trabajo y una actividad que no colmaba sus aspiraciones y que poco a poco se iba convirtiendo peligrosamente en lastre adosado al devenir de su día a día.

Iniciamos el proceso de Coaching con la expectativa clara por ambas partes de conseguir una mejora en su situación. No sabíamos desde luego, ni él ni nosotros, en que consistiría, pero desde luego teníamos la firme intención de trabajar para intentar averiguarlo y posteriormente alcanzarlo mediante las acciones que fueran pertinentes.

Se sucedieron las sesiones hasta que en una de ellas, de forma bastante evidente para la vista, el explotó. La frase que salió de su boca entonces fué: "¿Sabes que me gustaría a mi de verdad? ¿Que me motiva? ¿Que es lo que realmente quiero? Pues tener mi propia empresa".

Acto seguido, no había transcurrido ni un segundo desde esta declaración, bajó su vista hacia el suelo y dijo "Bueno, pero eso no es nada mas que un sueño".
Supongo que a él le sorprendió mucho oir lo que le dijimos: "¿Y que problema hay?" (lo digo porque se incorporó en la silla como un resorte). Continuamos entonces: "Obviamente tu tienes un sueño, pero necesitas un objetivo. Se dice en Coaching que un objetivo es un  sueño con patas(*). ¿Quieres ponerle patas a tu sueño?"

Ante su asentimiento continuamos: "Bien. ¿Con que cuentas para ello? ¿Qué tienes para materializarlo'".

"Bueno, mi MBA acabará pronto, luego eso cuento con ello, la financiación no es problema, de hecho he preparado un business plan detallado que..."

Hicimos algo que un buen coach no debe hacer, le interrumpímos (también cometemos errores, luego pedí perdón por ello). Pero de alguna manera estábamos esperando esa contestación.

"No te pregunto por eso. Te pregunto con que cuentas de ti. Que es lo que estás tu dispuesto a poner de ti mismo. En que grado estás comprometido con ello". Y continuamos, "¿Conoces que puntos fuertes tienes? ¿Qué tienes que mejorar y que posibilidades de mejora puedes contemplar? ¿En que repercutirá tu decisión en tu entorno más cercano? ... ¿Tienes un plan?, no me refiero a uno de marketing o de negocio, ¿Tienes un plan para ti, para saber que pasos tienes que dar y ejecutar, que posibles caminos tienes que tomar, que pasará si alguno de los mismos falla?"

"No", fué su contestación. "Hago esas cosas contínuamente en mi empresa. Hago proyecciones de venta, planes de desarrollo de negocio, analisis DAFO. Pero nunca he hecho eso para mi".

Comenzamos entonces a trabajar en ello. Hoy, esta persona tiene su propia empresa, que cuenta con un futuro muy prometedor en el mercado latinoamericano de organización de congresos y eventos de management, habiendo realizado algunos de ellos con asistencia de empresas de primer nivel como Microsoft, Carrefour o el Banco de Colombia.

ESTO es Coaching . Así de claro podemos decirlo y estamos orgullosos de ello.
Y tu, emprendedor ¿Qué sueño tienes? ¿Quieres ponerle patas?

(*): La expresión está empleada por Joseph O´Connor en su libro "Coaching con PNL"

1 comentario:

  1. Creo que el coaching puede aportar muchísimo a los emprendedores. Montar una empresa es algo bastante difícil, y muchos son los momentos donde cualquier podría desanimarse. Pero con buenas herramientas, es posible superar miedos, conflictos, y cualquier tipo de dificultad.

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