lunes, 22 de noviembre de 2010

Autoconsciencia

Consciencia: Capacidad de las personas para percibirnos como distintas de los demás y responsables de nuestra vida.
Cambio: Una situación en la que algo se transforma.
Transición: Proceso interno a través del cual se aceptan los cambios.
Elegir: Seleccionar o preferir a una persona o cosa para un fin.
Estamos constantemente en nuestras vidas eligiendo: Elegimos a un médico de cabecera u otro; elegimos la camisa/blusa azul lisa o la azul de rayas; podemos también elegir enfadarnos con un compañero o distanciarnos de la situación.
En un proceso de coaching también el coachee tiene que elegir pues tan sólo él puede decidir qué quiere cambiar. Parece una tarea  sencilla y, sin embargo, no siempre se sabe exactamente qué se quiere cambiar a pesar de no encontrarse uno a gusto consigo mismo ya sea por insatisfacción laboral, por ansía de libertad, por razones económicas ... Ello hace que la persona se quede estancada en un estado permanente de conflicto sin saber en primer lugar hacia dónde ir y, en segundo lugar, cómo ir. De esta manera, su calidad de vida se va deteriorando lentamente.
Según Robert Fritz existen diferentes estrategias para aprender a elegir, de las que nosostros destacamos las siguientes: 
  1. Elegir solo lo que parece razonable o posible en lugar de lo que se desea realmente.
  2. Elegir el proceso en lugar del resultado.
  3. Eliminar todas las elecciones excepto 1 de ellas.
  4. No elegir "elegir".
Hacernos conscientes de nuestras elecciones nos permite vivir experiencias en lugar de rechazarlas. Generalmente decidimos no elegir (y eso en sí ya es una elección) por miedo, por no querer asumir responsabilidades, porque así se puede culpabilizar a un tercero de nuestra situación. La persona adopta así por una actitud pasiva e incluso victimista. Esta impotencia a la hora de elegir es una de las principales barreras que hay que superar para poder afrontar cualquier cambio que queramos acometer en nuestra vida.
El mayor beneficio que se obtiene con la autoconsciencia es aumentar las posibilidades de lograr el objetivo deseado. Y uno de los principales objetivos del coaching es ayudar a desarrollar la autoconsciencia.
"Nada contribuye más a la potenciación de la autoestima que ser consciente
y aceptar las partes del yo no reconocidas como propias"
-Nathaniel Branden-

martes, 16 de noviembre de 2010

¿Hay mercado para vivir del Coaching?

Hace unas semanas fue presentada la encuesta de periodicidad bianual EMCE 2010 sobre el mercado del Coaching Ejecutivo en España, puesta a disposición del público en general gracias al esfuerzo de dos magníficos profesionales, Jorge Salinas y Jaime Bacás, que han entrevistado a más de 174 coaches ejecutivos españoles con diferente tiempo en el mercado en el 2009, proyectando los resultados a 2010. Fuera de otras consideraciones inherentes al año en curso en cuanto a la situación económica, como la notable disminución de procesos y de tarifas, la relevancia máxima de la encuesta está en sus conclusiones, entre la cuales sus autores sugieren previsiones de desarrollo del volumen de ejercicio del Coaching traducida en sesiones, nuevos coaches y nuevos contratos en empresas en torno a una media del 30% (7,1 Millones de Euros aproximadamente), un reajuste de tarifas (yo opino que es una tendencia hacia tarifas más realistas debido al aumento del número de coaches y su especialización), y una actividad, concluyen los autores, en fase de crecimiento.

Y es ahí donde, jugando un poco a establecer conclusiones propias cruzando datos con nuestra propia experiencia de venta del producto y ciertos indicadores del mercado de consultoría y servicios,  podríamos argumentar que un crecimiento tal de una actividad económica en este momento teniendo en cuenta una evolución económica similar a la que los organismos pertinentes establecen para España sólo tendría sentido lógico (evoluciones "ilógicas" también existen, pero no somos adivinos)  a partir de que la susodicha actividad fuese actualmente de un volumen muy reducido, como así  parece que sucede (los autores cifran el volumen de la actividad actual en 5,9 millones de euros).

Es decir, hoy por hoy, un buen coach conocido en el mercado, con clientes más o menos fijos y en proceso de crecimiento comercial andaría en torno (seguimos con datos de la encuesta) a los treinta mil euros de facturación (antes de impuestos). Obviamente eso es una media, pero aún siendo así, con ese dato no parece que hoy por hoy el coaching proporcione más que el equivalente a un sueldo de tipo medio, alejado desde luego de una actividad empresarial que pueda asegurar un nivel de ingresos razonablemente superior a un trabajo por cuenta ajena, donde el empresario que se juega su patrimonio busca evidentemente un rendimiento superior. Vivir se puede vivir, pero con un sueldo digamos "normal". Luego los ingresos se complementan, como comentan asimismo los autores con otras actividades, básicamente de formación y/o consultoría.

Entonces ¿hay mercado real (y entendido real como el que sigue las normas que en cada momento dicta el mismo)  para la cantidad de coaches que salen hoy de las escuelas, con una evidente saturación formativa en este momento? Está claro que de momento la tarta es más bien pequeña, pero no menos que cuando otras nuevas actividades o productos empezaron a ver la luz, entre ellas la consultoría o la propia psicología. Nos compete a todos los profesionales, por tanto, divulgar los evidentes beneficios del coaching con honestidad y claridad y sin caer en creer que estamos vendiendo algo consolidado y que todo el mundo entiende. Se hace necesario explicar, contestar muchas dudas honradamente,  plantar la semilla necesaria, ser consecuente siempre y desde luego trabajar, y mucho, en hacer crecer este mercado.

jueves, 11 de noviembre de 2010

! Quiero Ser Coach ¡ (10 buenas razones para ser Coach en el Siglo XXI )

Hace relativamente poco, en la red social LinkedIn y más concretamente dentro de uno de los grupos a los que nos encontramos suscritos, se suscitó un debate bastante interesante, no en el fondo del mismo pero sí en la forma en la que se desarrolló, a raíz de la petición de una persona que exponía a los presentes su intención de hacerse Coach, pidiendo información acerca de programas formativos disponibles que pudieramos recomendarle, puesto que la gran cantidad de oferta de los mismos hacía que fueran difícil su elección.

Cada día más personas se plantean orientar su actividad profesional como coaches. Obviamente hay de todo y al no estar regulado cualquiera puede adjudicarse el título sin saber nada de Coaching, hacerse tarjetas y decir que es coach, e incluso si es buen vendedor conseguirá algún que otro cliente, pero quisiéramos referirnos principalemente al que tiene la responsabilidad y el respeto a este último como dos de sus valores esenciales. Esa persona buscará sin duda un programa de formación adecuado y en su elección influirán, sin duda, las salidas profesionales y ventajas posteriores a las que pueda accederse con el mismo, dado que no es enseñanza reglada y que la inversión económica no es poca.  En ese sentido, las Asociaciones nacionales del sector ( AECOP, ASESCO, AC3... ), certifican programas de formación adecuados a los objetivos que se pretenden, que complementados con horas de prácticas constituyen la base para conseguir otras acreditaciones y certificaciones esta vez válidas para el coach y en la mayor parte de las ocasiones requeridas por las organizaciones a la hora de admitir una oferta de Coaching, puesto que así tienen constancia de la competencia del coach.

¿Y por qué, además de por moda o porque realmente es un nicho de mercado interesante o en algunos casos (los menos) existe vocación, muchas personas están deseando ser coaches? Vamos a tratar, bajo nuestro punto de vista, de dar diez razones tras intercambiar impresiones con diferentes coaches:

1.- Las organizaciones están cambiando y progresivamente van entendiendo que su principal activo son las personas. El Coaching ayuda a desarrollar este activo.
2.- El Coaching es una herramienta enfocada en la persona, pero que puede aplicarse para la obtención de resultados y objetivos definidos por la organización para sus integrantes de forma rápida y efectiva.
3.- La formación por si sola no es garantía de cambio. Habitualmente tras la formación, el sujeto de la misma regresa al mismo ambiente con las mismas personas y tiende a hacer las cosas como siempre. El Coaching permite impulsar y conducir ese cambio y lograr la aplicación efectiva de lo aprendido.
4.- No solo las grandes empresas precisan de Coaching. Precisamente las PYMES, 95% del tejido industrial de este país, son las empresas que más rápida y efectivamente pueden notar la aplicación de programas de Coaching.
5.- La situación económica e incluso ética exige un cambio para sobrevivir. Coaching es hacer cambios por definición y los coaches deberían ser los guías que evitaran que las organizaciones y las personas de esta sociedad se perdieran en este camino.
6.- El coach puede hacer un servicio inestimable a la sociedad como facilitador de los cambios que ésta necesita en sus individuos para evolucionar y crecer. Solo creciendo persona a persona una sociedad crece y esa es la garantía de supervivencia.
7.- El Coaching es liberador para quien lo recibe y quien lo hace. Exige cambios personales, flexibilidad, apertura y trabajo, bajo el prisma de la toma de decisiones propias y personales, sin influencias de nadie. Es libertad y, por tanto, gratificante en su ejecución.
8.- El coach toma responsabilidades, se compromete y mantiene unos elevados estándares de ética y profesionalidad y confidencialidad en su trabajo, siendo un profesional respetado y valorado muy positivamente por las organizaciones y reconocido económicamente por ello.
9.- El coach ayuda, devuelve la esperanza y el punto de vista salvador y sanador que permanecía oculto. Devuelve oportunidades donde parecía que no había y eso solo debería de bastar para personas y organizaciones.
10.- Por último, y no menos importante,  el Coaching es aprendizaje diario, genera confianza en uno mismo y en las personas en cuanto a tener la mente permanentemente abierta para aprender desde la humildad del que reconoce que su realidad no es la única, potencia las relaciones humanas y así contribuye a la disminución de conflictos. En todos los sentidos, el Coaching ayuda a hacer "mejores personas".

Así de enriquecedor y potente es el Coaching. Ahora quizá puedas verlo con un punto de vista diferente. Tienes nuestro apoyo y ayuda en tu camino si lo decides emprender. Solo te pedimos que seas consecuente y actúes correctamente. Es la hora de separar el grano de la paja y tu puedes ser protagonista.

Y para que empieces a sentirlo y a aplicarlo hemos desarrollado un Curso básico intensivo de introducción al Coaching que impartiremos el próximo viernes 19 de noviembre en Madrid. Puedes ver los detalles pulsando AQUI. Todavía quedan algunas plazas para hacerlo, así que anímate y adelante.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Las cinco actitudes básicas para desarrollar un proceso de Coaching

Mucho se ha escrito sobre que debe el coach de saber para efectuar un proceso de Coaching, cual es la naturaleza de la relación coach-coachee y sobre todo sobre cuáles son las técnicas y herramientas más valiosas para llevar a cabo un proceso de Coaching  Hasta ahí correcto, pero poco se ha dicho sobre las actitudes que un coach debe cultivar y poner en juego en cada proceso. Existen muchas interpretaciones y listas de ellas, pero a nuestro modesto modo de ver estas son las cinco imprescindibles:

1- Escucha activa y reflexiva: Escuchar activamente no es oir sin más. El coach debe fomentar con su lenguaje corporal, su actitud de concentración absoluta, el chequeo de la comprensión de lo transmitido por el coachee y su ausencia de interrupciones (por ejemplo, completando frases), el desarrollo del relato del coachee de tal modo que éste se sienta acompañado y ayudado en su exposición sin que el coach tenga porque emitir palabra alguna.

2- Cuestionar la propia interpretación: Se trata de que el coach discrimine si la percepción que le llega del relato del coachee tiene que ver o no con su estado mental, sus preocupaciones propias. Para ello debe corroborar sus intuiciones, chequeándolas de manera sencilla y directa y con la máxima humildad posible, sin cuestionar ni por supuesto juzgar. Solo la comprobación le llevará a la correcta indagación.

3- Respeto: La práctica del Coaching no consiste en decirle al otro que debe de hacer, ni como debe actuar. La realidad no es una, son varias, y la realidad en la que pueda estar el coach, afectada por su propias creencias o intereses no sirve para nadie mas que él mismo. Enjuiciar al coachee e intentar corregirle son extremos absolutamente contrarios al ejercicio del Coaching .

4- Empatía: El Coach siempre debe de trabajar en el proceso empatizando con su coachee. Metafóricamente hablando, en las escuelas de Coaching se dice que "debe ponerse en los zapatos del coachee" o "ver desde la ventana del coachee". En resumen, intentar adoptar la posición y ver el dilema tal y cómo lo ve el coachee, pero todo ello, y esto es muy importante,  sin "comprarle el relato", sin desarrollar una vinculación emocional que acabe con la necesaria imparcialidad que debe mantener el Coach.

5- Maestría en el preguntar: Siendo el proceso de Coaching básicamente una conversación en la que no se actúa con consejo ni asesoría por parte del coach, la única forma de guiar es preguntar. El coach debe usar las preguntas denominadas "potentes" ( abiertas y generadoras de reflexión ) para indagar y corroborar sus hipótesis. No obstante, tampoco debe abusar de las mismas y lo ideal es combinarlas con alegatos y chequeos que refuercen la indagación. Asimismo, debe evitarse la pregunta capciosa o la cerrada (afirmar preguntando).

Estas son, a nuestro modo de ver, las cinco actitudes básicas del Coach en un proceso de Coaching. Siguiéndolas fielmente podemos concluir que la técnica básica funcionará de manera realmente efectiva, tras la primera fase de generación de confianza y el establecimiento del contrato de Coaching.

lunes, 1 de noviembre de 2010

El guerrero pacífico




"El guerrero pacífico" es la adaptación cinematográfica del best-seller de Dan Millman , obra autobiográfica en la que siendo campeón nacional de la disciplina de anillas en gimnasia con 18 años , y entrando a formar parte del equipo olímpico de los EEUU, un terrible accidente en moto, en el que se destroza los huesos de su pierna derecha en 40 partes , hace que se esfume su sueño olímpico y su futuro como deportista de élite...

A pesar del severo diagnóstico médico, que le auguraban secuelas motrices de por vida y de verse apartado del equipo, Dan Millman confió en si mismo, y en contra de toda lógica , se recuperó... lo consiguió.. sólo.. y en un año...

Según él mismo relata, aquel accidente le hizo plantearse por completo el propósito de su vida, dándose cuenta de hasta que punto había dado total prioridad a su espíritu competitivo, dejando a un lado el resto de aspectos de la vida .

Tras la lesión aprendió a aceptarse y a disfrutar de su persona en aspectos que nada tenian que ver con sus capacidades atléticas .

Una película que seguro no os deja indiferentes  orientada al descubrimiento del maestro interior que todos llevamos dentro."

Como dicen en algún foro... "No se pierde nada con verla, SE GANA."

¡LAS VERDADERAS BATALLAS
SE LIBERAN EN NUESTRO INTERIOR!
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