Esta semana transcribimos literalmente, sin quitar ni una coma, un texto de Osho sobre lo que en principio nos puede parecer, dentro del "buenrollismo" y de la corrección política imperante que no permite casi expresarse de manera espontánea, un defecto: El decir "ya basta" y sentirse harto. El valor de este texto está en eso, en comprobar que, muchas veces, el expresar del hartazgo tiene que ver con el expresar la necesidad de cambio, lo cual es mucho mas saludable que asentir y "tragarse" todo.
Esperamos que lo disfrutéis, y sobre todo que percibáis su enseñanza sobre lo natural y lo artificial. Y sobre todo sobre lo saludable y lo no tanto.
"Es bueno, está perfectamente bien sentirse harto. Las personas que no se sienten hartas de sí mismas están en una mala situación; están en peligro, nunca cambiarán. No sienten necesidad de cambiar. Seguirán dando vueltas en la rueda; son personas mecánicas.
Esperamos que lo disfrutéis, y sobre todo que percibáis su enseñanza sobre lo natural y lo artificial. Y sobre todo sobre lo saludable y lo no tanto.
"Es bueno, está perfectamente bien sentirse harto. Las personas que no se sienten hartas de sí mismas están en una mala situación; están en peligro, nunca cambiarán. No sienten necesidad de cambiar. Seguirán dando vueltas en la rueda; son personas mecánicas.
Este es el primer rayo de consciencia en ti: Que te sientes harto. ¿Quién es el que se siente harto? Esta consciencia eres tú; este es el primer rayo de consciencia. De manera que toda la forma en que has vivido hasta ahora y todo lo que has hecho hasta ahora no tiene sentido.
Ahora, lo segundo...Surge el problema de que ahora lo externo está casi acabado: ¿cómo ir hacia dentro? Si empiezas a esforzarte por ir hacia dentro, no será dentro. Si tratas de hacer un esfuerzo por ir hacia dentro, no será dentro, porque todo lo que hacemos con esfuerzo conduce hacia fuera, nos lleva fuera; todo lo hecho con esfuerzo va hacia fuera.
Ir hacia dentro significa relajarse, soltarse; no hay otra manera. Cuando te relajas vas hacia dentro, cuando empiezas a hacer algo vas hacia fuera. Hacer significa ir hacia fuera, no hacer significa ir hacia dentro. Por eso es arduo. Si hubiese algo que hacer te habría dicho: “Haz esto y estarás dentro de ti”. No es cuestión de hacer. Tendrás que aprender a tener paciencia, tendrás que aprender a tener una infinita paciencia.
Y empieza a simplemente estar sentado. Cada vez que tengas tiempo, siéntate en silencio con los ojos cerrados, sin hacer nada. ¿Estás harto de lo externo? Poco a poco los sueños de lo externo desaparecerán porque no hay necesidad de que los sueños continúen.
No pensarás en comida; si piensas en comida, entonces ten muy claro que no estás harto. Si piensas en mujeres, ten muy claro que no estás harto. Tus sueños te mostrarán si estás realmente harto o si todavía persiste algún interés. Si persiste algún interés, entonces conclúyelo también; no hay nada malo en ello. Si realmente estás harto, poco a poco empezarás a sentir que la energía va hacia dentro por sí misma. Tú no estás haciendo nada, simplemente estás sentado y la energía va hacia dentro, cae hacia dentro.
Y mediante ese recogimiento, irás centrándote. Mediante ese recogimiento, surgirán nuevos intereses, un nuevo entusiasmo, un nuevo estilo, una nueva manera de vivir. No puedes cultivarlo; todo lo que puedas cultivar será sólo una repetición de lo viejo... quizá un poco modificado aquí y allá, pero eso no significa nada. Así que empieza a sentarte pasivamente y a hacer más meditaciones pasivas."
Osho, La inteligencia, un don de la naturaleza.
Cuando decides "no hacer nada", estás haciendo algo. cuando estás harto es que has saciado un deseo, si estás harto de ti mismo es que te has saciado de tí mismo es decir, de esa ilusión acerca de ti mismo que tú mismo has creado. en realidad no podemos hartarnos de nosotros mismos, porque ese nosotros mismos es una creación de nuestra mente. Nuestro verdadero yo camina , respira ,come , bebe y hace el amor, existe sin ser consciente de su existencia. Al sentarnos sin hacer nada (za zen) acallamos nuestra consciencia para escuchar a nuestro verdadero yo, a oírlo respirar, a sentirlo incómodo por la postura. Eso nos ayuda a centrar nuestra atención primero en nosotros mismos,luego en los demás. A responder sin pensar , a emocionarnos sin sentir, a vivir ahora, a escuchar sin prejuicios, a mirar sin desear.
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